Anomalisa - Trailer

"ANOMALISA" O EL DESEO DE LA ANOMALÍA ANTE UN IMAGINARIO IMPUESTO POR EL TODO

CHARLIE KAUFMAN, reconocido guionista de "¡Ólvidate de mí!", "Adaptation. El ladrón de orquídeas" y "Cómo ser John Malcovich", ha dirigido este proyecto propio de manera genial y hasta aquí la reseña biográfica, porque la genial obra perdurará a su creador de forma inversa a Velázquez o Fernando Arrabal y su Milenarismo; es decir, todo buen cinéfilo pensador se acordará de "Anomalisa" pero le costará recordar a su autor. 

Pasemos a la obra sin más dilación y a su mensaje que atruena en la mente de todo aquél que al acostarse se hace preguntas que le impiden dormir. Ante todo decir que es una película animada pero humana, muy humana, es decir, los personajes son unos pocos muñequitos que van a representar una gran realidad humana; y son muñequitos no por que sí, sino porque los humanos cada vez somos más muñequitos. El personaje principal es Michael Stone, un gurú de motivación personal que ha escrito un top ventas dedicado a las personas que se dedican profesionalmente a la atención al cliente. Michael ha viajado hasta Cinccinati para dar una conferencia y de paso promocionar su libro, Michael es un muñeco humano más, pero su mente percibe a la inmensidad humana que le rodea en la sociedad como a un TODO igual. Un TODO en el que todo es previsible y en el que todo actúa bajo los mismos patrones impuestos por un ente que domina a la sociedad con sus preceptos llenos de prejuicios, de tópicos y contratópicos (perdón por el palabro); un ente que nos genera ansiedad e infelicidad con sus vaivenes de información manipuladora que dirige nuestro deseo en diferentes direcciones con imposiciones modales carentes de referencias y principios. Esto, el señor KAUFMAN nos lo ilustra de una forma magistral y única en la historia del cine: solamente hay dos voces, la del protagonista y la del resto de los personajes de la película (¡genial!), es decir, hombres y mujeres, hasta niños suenan de la misma manera en la mente del protagonista haciendo su existencia monocromática emocionalmente, con lo que eso le supone. 

Michael llega a Cinccinati con la ilusión de volver a ver a una antigua amante a la que dejó plantada sin  más, es su verdadero leitmotiv en ese viaje y cuando llega al hotel y se encuentra solo con algunas cartas del pasado romance, coge la guía telefónica y la llama para concertar una cita. La cita, por supuesto acabará con un gran desencanto y un montón de reproches que generarán más desasosiego si cabe en la mente de Michael, su esperanza de reencontrarse con algún sonido diferente quedará ahogada en una ola de angustia más provocada por la misma voz del TODO manipulador y previsible del que él, individuo, trata de escapar. 

De vuelta al hotel, pasa por una tienda de juguetes que un taxista malicioso le ha reseñado para comprar un regalo a su hijo, un hijo que solamente espera de él eso, el regalo,el tributo a al hijo (en esta sociedad estulta cada vez somos más los padres de nuestros hijos que ellos los hijos de sus padres). Una vez allí dentro, descubre que se trata de una tienda de juguetes eróticos, pero, entre falos vibradores de todos los tipos y tamaños, al fondo, vislumbra una anomalía que piensa puede resultar útil para su hijo, un antiguo engendro mecánico japonés con forma de muñeca totalmente exclusivo y que sabrá valorar como algo diferente.

Ya en el hotel y bajo la ducha Michael sufre un shock cuando escucha una voz diferente a las demás, ¡ES UNA TERCERA VOZ!... Sale despavorido al pasillo del hotel y llama puerta por puerta hasta dar con esa voz. Se trata de de una mujer vulgar que junto a su bella amiga ha viajado para escuchar su conferencia. Es Lisa, una mujer que oculta una cicatriz tras un flequillo prominente y a la que le encanta Cindy Lauper, una cantante que quiere pasear bajo el sol tal y como es. Es Lisa, una mujer aparentemente diferente en la imaginación de Michael, condicionada por un lastre físico que la ha dejado siempre en un segundo lugar sufriendo. En el sufrimiento se esconde exclusividad, no hay lugar a dudas...

Michael se enamora perdidamente de Lisa, que pasa a ser Anomalisa para él, y pasarán la noche juntos. Para Michael cualquier gesto de la cicatrizada Lisa es sublime, su forma de interpretar a Cindy Lauper, su forma de ocultar la cicatriz, su sentimiento de inferioridad despertarán en él el deseo hasta los límites del misticismo. Lisa, pasará a ser la diosa ANOMALISA, por la que Michael, gran gurú de los vendedores del TODO, estará dispuesto renunciar a su  todo de forma inmediata, desde su fama a su familia.

A la mañana siguiente, tras haber tenido una horrible pesadilla en la que el TODO quería obligar a Michael a abandonar a la divina ANOMALISA bajo la recompensa de poder disfrutar de cualquier placer terrenal, cual Satanás y Cristo, éste despertará junto a su sublimada amada. Durante el desayuno, Michael sentado frente a su divina, comenzará a observar el envoltorio humano que rodea a la diosa anómala. Ella le hablará con la boca llena, el tenedor golpeará de forma desagradable sus dientes y él se lo reprochará. Ella le indicará como informar a su mujer e hijo la noticia, y mientras tanto, la película retornará a tener solamente dos voces, la de Michael y la del TODO... 

Buscamos lo divino en lo anómalo como una forma de escapar de lo que sabemos, o mejor dicho, de lo que no sabemos; emprendemos viajes y aventuras en busca de algo desconocido que nos provoca deseo, para terminar retornando a lo que conocemos y nos han vendido como algo nuevo y desconocido. Esa es la estrategia del TODO que nos manipula  y nos hace comprar y comprar cada vez a mayor coste emocional, vendernos y vendernos cada vez más fácilmente para dejar de ser nosotros mismos y ser engullidos por Él...

VALORACIÓN: 4/5               ENRIC139