Fue a principios de los setenta cuando el cine apostó fuertemente por consolidar las sagas, o lo que es lo mismo, poco a poco ir serializando a los espectadores con personajes que ya conocía que necesitaban de escasa profundidad psicológica y sobre todo que fuesen capaces de arrasar en la taquilla. Así que, de ninguna manera se puede achacar a la escasa exigencia del público actual las secuelas y precuelas que inunda continuamente nuestra pantalla sino a un meticuloso plan por parte de la industria norteamericana para rentabilizar sus producciones y así vemos y hemos visto desfilar por las salas Bond, Fast and Furious, Rocky, Harry el sucio,Harry Potter, Arma Letal, Mad Max y muchisimos más que merecida o inmerecidamente se prolongan generación trás generación y esto si que por culpa de un publico que no prioriza la calidad intentando evitar la reiteración como único recurso de la saga.
En el año 2012 Joss Whedon, que hasta entonces solo era conocido por su participación en la serie de tv, "Buffy la cazavampiros", plantea a Marvel Studios la realización de Los Vengadores que cuenta con un presupuesto de 220 millones de dolares y se convierte en la película más taquillera del año y la tercera de los últimos diez años con una recaudación que supera los mil quinientos millones de dolares. Con estas premisas estaba claro y así apuntaba el final de la primera parte que conoceríamos mas aventuras de los superhéroes de la Marvel y no se ha hecho esperar, sólo tres años después ha llegado a nuestras pantallas la segunda aventura que con un presupuesto de 250mm ha recaudado en su primer fin de semana cerca de 800 millones, por lo que leva camino de ser un nuevo taquillazo.
Y esto, forma la ideología de este nuevo Hollywood, una potente industria que rechaza la
dimensión creativa-artística en beneficio de la taquilla y que ha encontrado en las sagas su idoneidad, puesto que se dirige a un público que paga la entrada para no pensar y en las sagas hay pocas novedades los personajes son familiares ya conocemos sus reacciones y hay pocas variaciones sobre la formula que le dio éxito inicial.
Anotadas estas consideraciones aclarare que no soy fan de los superhéroes norteamericanos, seguramente porque en mi infancia nuestro acceso era mayor a los de carácter territorial como El jabato, La Pantera Negra, El guerrero del antifaz o La familia cebolleta, por lo tanto, cuando ocupo mi butaca en una sala con la disposición de incluirme en la fiesta de efectos especiales que suponen estás producciones lo hago desde una posición absolutamente imparcial, sin conocimientos previos y esperando salir de la sala conociendo algo más sobre la vida del superhéroe de turno.
Pero vayamos a la película, como si se tratase de los siete magníficos (Iron Man, Capitán America, Thor, Hulk, Ojo de Halcón, La Viuda Negra y Nick Furia) a los que está ocasión se añaden otros personajes secundarios que al igual que sucede en otras franquicias irán ocupando su lugar, y un antagonista nuevo "Ultrón", una inteligencia artificial, un ser sin vida que lora humanizarse, inteligente la utilización de la canción "No strings on me" de la película Pinocho, creando un paralelismo entre ambos personajes,programado con
elementos de la personbalidad de Tony Stark (Iron Man), su creador y con una confianza inquebrantable en su infalibilidad que le convierte en un Dios, dispuesto a buscar la paz en la Tierra pero exterminando a la raza humana.El actor James Spader es el encargado de dar voz a Ultrón , cuestión está que preocupaba a su director ya que buscaba una voz que fuese al miso tiempo"Hipnótica, calmada y atractiva", pero todo esto se perderá como las lagrimas en el mar por el doblaje en España.
Hasta aquí todo parece un guión habitual en este tipo de película y desde luego el nudo gordiano del film lo és. Pero alguna aportación curiosa descubrimos como el contrapunto que supone que Ultrón sea una creación del héroe, lo que le convierte en un personaje más, ó el desarrollo de una relación, que ya se dejaba adivinar en la primera parte, entre Natasha (La viuda Negra) y Banner (Hulk). Por lo demás Whedon sigue mostrando los
intereses personales, las desavenencias, los traumas que los superhéroes llevan como mochila. Todo ello enlazando secuencias espectaculares. como el inicial falso plano secuencia, que pretenden que el espectador no mire el reloj durante las dos horas y treinta y un minutos que dura el film.
En cuanto al amplio reparto, que mantiene la cabecera de la anterior película,resultan más convincentes Scarlett Johansson y Mark Ruffalo que en la anterior y gana protagonismo Jeremy Rener (Ojo de Halcón), las aportaciones cómicas corren a cargo de Robert Downey Jr (Iron Man)un actor que en su vida personal es realmente un indeseable, que aprovecha cualquier circunstancia para hacer gala de su poca educación, recientemente en una entrevista le preguntaron por su opinión sobre lo que había dicho Alejandro Iñarritu sobre los films de superheroes "son un genocidio cultural" a lo que Downey contesto "Para un
hombre cuya lengua nativa es el español, ser capaz de decir una frase como genocidio cultural ya te dice lo brillante que és", pero yo debo hablarles del personaje y no de la persona y Downey ha sabido sacar provecho de Iron Man .
En resumen una cinta atractiva para los que le gusten las películas de superheroes, con aportaciones necesarias para entender lo que sucedera en las siguientes películas a los que no les gusta este tipo de cine más vale que la pasen por alto o mirarán el reloj en varias ocasiones.
VALORACIÓN: 1/5 FLOJA
PACOTA
